Todo sobre el protector solar natural

El protector solar tiene una labor bastante importante que cubrir en nuestra piel, es necesario principalmente en los meses donde el sol es mucho más agresivo, pero cada vez más se está haciendo necesario a lo largo de todo el año. Para ayudarnos con ello no solo podemos contar con las clásicas alternativas, sino que también es posible recurrir a opciones mucho más naturales, las cuales están diseñadas para suplir las necesidades de un protector solar convencional pero sin añadidos químicos ni productos tóxicos.

Actualmente, está creciendo cada vez más una tendencia a preferir siempre las alternativas naturales que los productos contaminantes, esto en todos los ámbitos de la vida, desde la alimentación hasta puntos que antes eran tan dejados de lado como el cuidado de la piel, donde actualmente ya existe un gran mercado con opciones naturales comerciales e incluso alternativas que puedes preparar en la comodidad de tu casa.

Entre estos productos naturales tanto comerciales como caseros encontramos los protectores solares, los cuales en su inmensa mayoría están caracterizados por incluir entre su lista de ingredientes alternativas que cumplen la misma función que el protector convencional pero respetuosos tanto con las pieles más sensibles como con el medio ambiente.

Así que si estás interesado en conocer un poco del tema y unirte a la tendencia, no dejes de leer ya que te explicaremos todo lo que necesitas saber para lograr hacerte con un protector solar natural perfecto para ti y tu familia.

¿Quieres conocer otra alternativa para proteger tu piel de los rayos del sol? Te puede interesar el siguiente artículo Protector solar mineral: Qué es y cuáles son sus beneficios

Cuál es la importancia de utilizar protector solar

Una gran cantidad de personas creen que el uso de protector solar es algo exclusivo de los meses de verano o los días de playa, donde la piel se verá mucho más expuesta a sufrir quemaduras solares, pero que más allá de eso un producto como este no ofrece a la piel ninguna clase de beneficio extra o razón aparente que sirva como motivación para aplicarlo fuera de estos ambientes o incluso en su día a día.

Este pensamiento en realidad, aunque es bastante popular, se encuentra bastante alejado de la realidad. Lo cierto es que un producto como el protector solar es realmente bastante útil, y su uso no debe jamás limitarse a ciertas ocasiones especiales o a los días donde el sol es más intenso, ya que su función va mucho más allá que simplemente evitar que nuestra piel sufra las consecuencias más notorias de la exposición al sol, las quemaduras.

Cualquier persona debería comenzar lo más pronto posible a hacerse la idea de que un buen protector solar es un paso importante de una rutina exitosa de cuidado de la piel y su uso por regla general debe ser aplicándolo en todo el cuerpo, con un uso diario y a lo largo de los 365 días del año, sin importar que te encuentres en una zona donde existan inviernos fríos, en los cuales por mero desconocimiento se suele dejar a este producto muy de lado.

Esto se debe a que si bien el tomar algo de sol no genera ninguna clase de daños en la piel, sino más bien es recomendado por médicos para conseguir una fuente natural de vitamina D, realmente el exceso de exposición no trae beneficio alguno, al contrario, se vuelve un factor de alto riesgo, ya que trae ciertas consecuencias negativas tanto a mediano como a largo plazo que pueden llegar incluso a ser motivo de riesgo para nuestra salud y vida.

Esto se debe exclusivamente a las radiaciones que emana la luz solar, conocidas como rayos ultravioleta UVA y UVB los cuales está comprobado que generan la formación de los llamados radicales libres en el organismo. Estos terminan por acelerar el proceso de envejecimiento prematuro de nuestra piel, haciendo que surjan signos propios de la edad como arrugas, líneas de expresión, manchas y que la piel pierda poco a poco su apariencia natural.

Sumado a esto, los denominados rayos ultra violeta logran entrar hasta las capas más profundas de la piel, haciendo que el colágeno que esta posee vaya poco a poco disminuyendo, lo que compromete la firmeza y elasticidad de los tejidos, haciendo que la piel se torne flácida y de una apariencia de desgaste. Además, esta exposición al sol hace que nuestra piel pierda humedad mucho más rápido que lo normal, haciendo que sea más complicado recuperar la humectación y aumentando las probabilidades de desarrollar arrugas y marcas.

Todo esto puede dañar nuestra piel de forma irreparable en poco tiempo, pero como si fuera poco, existen problemas aún mayores a los cuales nos podemos llegar a enfrentar si no cuidamos nuestra piel de manera adecuada protegiéndola de la exposición excesiva a la luz solar.  Está demostrado que los rayos UV tienen un impacto directo en nuestro organismo, pudiendo incluso afectar y alterar la estructura de nuestro ADN, aumentando las probabilidades de padecer cáncer de piel.

Por esto es que se ha comprobado que la aplicación diaria de un buen protector solar que logre mantener nuestra piel s salvo de la exposición prolongada a las radiaciones que este emana debe ser considerado no solo un factor de ocasiones particulares, sino un punto fundamental que puede llegar tener gran impacto tanto en nuestra vida diaria, haciendo de este un producto esencial.

Si estás pensando en cambiar tu protector solar habitual puedes aprender un poco en Protector solar biodegradable: qué es y que beneficios presenta

Por qué optar por una alternativa natural

Como habrás notado, el protector solar es un producto que cuenta con una gran importancia tanto para la apariencia de nuestra piel como para la salud general tanto de este órgano como del resto de nuestro cuerpo. Esto es lo que ha motivado a una enorme cantidad de marcas comerciales a crear productos bastante eficientes y efectivos, que logran servir como una barrera protectora que mantiene estos dañinos rayos alejados de tu piel.

Pero, si bien en su inmensa mayoría estos productos comerciales o también llamados protectores solares convencionales si cumplen de una forma bastante eficiente con todas sus funciones y han sido diseñados para no causar ninguna clase de daños a nuestra piel, hay que reconocer que si pueden generar otra clase de problemas, ya que son fabricados a base de productos químicos que pueden resultar nocivos para el ecosistema o para algunas personas un tanto sensibles a los ingredientes.

Y es que, un punto que muchos no tienen muy presente es que si expones el protector solar convencional a ambientes como el agua de mar, ríos o cualquier espacio, este va quedando poco a poco en el lugar ya que procede a irse diluyendo de tu piel sin que siquiera puedas notarlo, causando la contaminación del medio acuático y pudiendo afectar la vida de otras especies que requieren de ese espacio para mantenerse y subsistir.

Para cubrir esta necesidad, causar un impacto ambiental mucho menor y lograr evitar lo más posible las reacciones adversas o efectos secundarios ocultos que pueden causar los productos químicos en nuestra piel, ha surgido una interesante alternativa, los protectores solares naturales. Estos pueden hallarse ya sea de manera comercial a través de diversas marcas que ofrecen esta alternativa, o bien de forma casera preparados en casa.

Los protectores solares naturales, en general basan sus principios en la utilización de ingredientes provenientes de la naturaleza para lograr efectos similares que los convencionales pero alejándose de las consecuencias negativas de estos. Dando la ventaja al consumidor de poder controlar y conocer a profundidad cuales son los ingredientes que está aplicando en su piel y más importante aún, que consecuencias llevarán estos tanto a su piel como al medio ambiente.

Además de esto, las alternativas naturales cuentan con una importante ventaja que puede resultar siendo el factor determinante que te haga cambiarte a ellos, y es que los ingredientes naturales que incluyen estos productos, suelen no solo no causar daños a la piel, sino que ayudar a solventar ciertas situaciones extra que pueden estarle afectando.

Por ejemplo, puedes estar cuidando tu piel de los daños causados por la exposición prolongada a los rayos ultravioleta provenientes del sol, a la vez que reduces poco a poco la apariencia de arrugas, manchas o líneas de expresión que poseas en tu rostro, o si lo prefieres, mientras ayudas a tu cuerpo a eliminar el acné, tratar quemaduras solares ya presentes o prácticamente cualquier otra función que desees, algo que jamás lograrías aplicando un protector solar convencional.

Que debes tener en cuenta a la hora de elegir un protector solar natural

El protector solar natural es por bastante la alternativa favorita de cada vez más personas, abriendo día tras día y por mérito propio un hueco en las rutinas diarias de cuidado de la piel de quienes se preocupan por el medio ambiente o simplemente buscan una opción más saludable y libre de conservantes para mantener su piel saludable y bien cuidada por más tiempo.

Pero, cuando vas a adquirir un protector solar, ya sea natural o convencional hay ciertos puntos o factores que debes considerar, los cuales pueden ayudarte a determinar si el producto que estás adquiriendo o que vas a elaborar en tu casa realmente va a cumplir con las funciones que se tiene destinadas y no será, por el contrario, un producto engañoso o ineficiente.

El Factor de protección solar

Lo primero que debes considerar cuando adquieres o preparas un protector solar natural es su factor de protección solar, también denominado por las siglas FPS en español o SPF en inglés. Esto se refiere a la capacidad que posee el producto para cubrir la piel de los daños ocasionados por la exposición al sol por tiempo prolongado, y sirve como una excelente guía para determinar qué tan efectivo es un producto y si este es o no indicado para ti y tu piel.

Por lo general es factor de protección solar se muestra mediante una cifra, la cual pueden encontrar en la parte posterior del empaque del producto que has adquirido en el caso de ser un protector solar comercial, sea este natural o convencional. Esta cifra suele ser en múltiplos de 5, siendo las más comunes 10, 15, 30, 50, 60 y 100, pero pudiendo hallarse otros dígitos en algunas marcas comerciales.

Este dígito, como te lo hemos indicado, es una manera de determinar qué tan efectivo es un producto, y se refiere al tiempo extra que podrás exponer tu piel al sol antes de comenzar a sufrir quemaduras a comparación del tiempo que demora en situación normal. Por ejemplo, si tu piel demora unos 15 minutos encomenzar a quemarse cuando es expuesta al sol, y aplicas un producto con FPS de 15, este tiempo será 15 veces mayor, siendo un total de 225 minutos o casi cuatro horas.

El FPS máximo

En cuanto a los protectores solares naturales, debes tener en cuenta un punto muy importante, y es que no existe un ingrediente natural que posea un factor de protección solar más allá de 50. Esto quiere decir, que si al adquirir un producto que asegura ser natural este te promete una protección mayor a esta cifra debes estar consciente de que para lograrlo seguramente tenga entre sus ingredientes algún producto químico.

Que probablemente contenga óxido de zinc

Debes tener presente que los protectores solares naturales cuentan en su totalidad con filtros físicos en vez de los filtros químicos ofrecidos por los protectores convencionales. Esto se refiere a que el producto protector no es absorbido por la piel, sino que se mantiene sobre ella creando una capa que mantiene alejados los rayos del sol de la piel.

Entre los filtros físicos más utilizados se encuentra en óxido de zinc, una sustancia respetuosa con el medio ambiente que cuenta con propiedades bastante beneficiosas para la piel. Entre estas encontramos que ayuda a combatir el envejecimiento y que funciona para filtrar tanto los rayos UVA como los UVB.

Así que si cuentas con alguna clase de alergia o tu piel es incompatible con esta sustancia, deberás prestar gran atención al empaque del protector solar natural que has adquirido para evitar causarte alguna reacción adversa indeseada. Si ese es tu caso, lo más recomendable es que acudas a las alternativas que cuentan con dióxido de titanio.

Su nivel de resistencia al agua

Debido a sus ingredientes de origen natural, la mayoría de los protectores solares naturales  cuentan con un nivel de resistencia al agua, lo que hace que puedan cumplir con sus funciones incluso en situaciones donde el cuerpo será expuesto a grandes cantidades de líquido o sudor. Pero este nivel puede variar enormemente entre un producto y otro, haciendo que sea un punto que debas siempre tener en cuenta.

Lo aconsejable es que consultes la etiqueta del protector solar natural que has adquirido, donde te debe indicar le tiempo máximo que este soporta en periodos de inmersión para determinar con cuanta frecuencia será necesario volver a aplicar una capa del mismo en tu piel.

En cuanto a los protectores solares hechos en casa, estos están fabricados a base de aceites, haciendo que de por si sean un poco impermeables, pero de igual forma, al presentar una eficacia un tanto menor te recomendamos no pasar más de 3 horas en el agua sin tomarte unos minutos para volver a cubrir tu piel con esta sustancia, solo así lograrás evitar las quemaduras y los daños del sol.

Si has sufrido los estragos de salir al sol sin proteger tu piel, el siguiente tema es para ti Cómo tratar una quemadura solar

Ingredientes naturales que sirven como protector solar

Si piensas elaborar tu propio protector solar en casa, lo primero que debes saber es que es un proceso bastante simple, ya que muchas veces es suficiente con la aplicación directa de alguna sustancia que cuenta con la cualidad de crear un filtro de protección. En este aspecto, lo que principalmente debes considerar es que tan efectiva es cada una en cuanto a su factor de protección.

En su mayoría, los elementos que puedes utilizar son aceites naturales con propiedades protectoras, pudiendo encontrar tanto aceites naturales como aceites esenciales que cumplen esta función y que pueden combinarse para lograr aumentar las cualidades protectoras del producto terminado en el caso de que por sí solo el aceite elegido no sea suficiente.

Los aceites vegetales son los que no presentan un olor característico y son ricos en ácidos grasos, se extraen de semillas y frutos oleaginosos y deben aplicarse siempre en su versión más pura. Por otro lado, los aceites esenciales si cuentan con un fuerte aroma y son extraídos de las plantas aromáticas que le dan su nombre. En ambos grupos encontramos buenas opciones para cuidar la piel, pero los que nosotros consideramos debes tener como principales alternativas son los siguientes:

Aceites naturales

• Aceite natural de avellana (SPF 10)
• Aceite natural de oliva (SPF 7)
• Aceite de coco (SPF 7)
• Aceite de ricino (SPF 5)
• Aceite de almendras (SPF 4)
• Aceite de jojoba (SPF 4)

Aceites Esenciales

• Aceite esencial de semillas de zanahoria (SPF 40)
• Aceite esencial de albahaca (SPF 6)
• Aceite esencial de menta (SPF 6)
• Aceite esencial de lemongrass (SPF 6)
• Aceite esencial de lavanda (SPF 5)

Si te gustó nuestro artículo, te invitamos a consultar el siguiente tema: En qué fijarse a la hora de comprar un protector solar, según los dermatólogos

El protector solar natural es en muchos casos una alternativa tan practica y eficiente que puede incluso superar a la contraparte convencional, siempre y cuando tu piel no posea alguna necesidad especial que requiera que sea aplicado un producto con un FPS mayor al ofrecido por los ingredientes naturales. Guiados por esto, si aún no lo has probado te invitamos a que la próxima vez te animes. Tu piel y el planeta estarán agradecidos.